Han sido unos días preocupantes. Una España que grita, está gritando aún más fuerte. Asustan. Sus gritos se vuelven más estridentes cuando alguien se revuelve. Eso ha ocurrido con Ana Peleteiro, la gallega campeona de Europa de Triple Salto.
Y es que les molesta el color de piel. Les molesta que el éxito de ESPAÑA llegue de la mano de gente como Ana, más gallega que el Botafumeiro, o que todo el éxito en la EURO esté en los pies de dos hijos de inmigrantes: Nico Williams y Lamine Yamal.
Pocos de estos patriotas alzan la voz cuando un luchador georgiano lleva la bandera a lo más alto de la UFC, o cuando Le Normand-Laporte es la barrera francesa de la selección española. A ver si va a ir de la mano esto de ser patriota y racista.
A nosotros nos gusta mucho más la España de Ana, la de Lamine y Nico. Nos gusta que nuestra selección sea el reflejo de una sociedad cada vez más plural. Nos encanta que los hijos de quienes encontraron en nuestro país un hogar, sean quienes lideren el camino.
Nos encanta que Lamine, con 16 años, vaya adelante, con la ingenuidad de la adolescencia. Mezclando ese descaro habilidoso tan característico del fútbol del norte de África con la precisión de una zurda criada a imagen y semejanza del ‘10’ que dominaba el Camp Nou tiempo atrás.
Nos encanta que Nico, pamplonica, sea imparable en banda. Que no ceje de arrancar, que se lleve a rivales en cada intento de regate y que todo ello lo haga con la sonrisa puesta. Que lleve la alegría de una familia, los Williams, que sufrieron para dar a sus hijos una vida diferente.
Ahora son ellos, Iñaki y Nico, quienes le devuelven su parte del trato. Les dan una vida diferente. Son la imagen de un club especial – el Athletic Club – y fueron los culpables de sacar la Gabarra y a una ciudad entera a lomos de dos hijos de inmigrantes, de dos navarros, de dos españoles.
Titulares en cada banda, nuestro camino en la Euro va ligado al de ellos. En cada tropiezo, se apuntará a ellos, son diana fácil. Ya pasa en Inglaterra con Saka. Y ahí, estará el grupo para arroparlos y defenderlos. Un equipo unido.
Esta es la España que queremos. Valiente, compañera, que progresa. Solo así tendrá éxito. Con los que siempre estuvieron allí como Carvajal, Navas, Rodri, junto a las nuevas generaciones de españoles, que son los que liderarán la España que nos gusta.
