A finales de la década de los 90, un anuncio hizo famoso el acrónimo JASP (Jóvenes Aunque Sobradamente Preparados). La sociedad española lo tomó para referirse a la generación más preparada de la historia. Pues bien, ahora Jens Lehmann, antiguo portero alemán, nos ha regalado otra nueva acepción.
En un programa de televisión, el arquero definió a la selección española como: “un equipo pequeño e inexperto, como un juvenil”. A Jens siempre le ha perdido la boca. Siempre ha hablado de más. Y esta vez nos ha hecho un favor para este editorial. Gracias, Lehmann.
Y gracias por segunda vez. La primera, él lo sabe, fue en 2008 viendo a Torres pasar a Lahm y picando con suavidad una bola que resbaló en el césped mojado del antiguo Prater de Viena. Aquel gol, aquella victoria, fue la llegada de La Generación más preparada en la historia del fútbol español. Y Lehmann estuvo allí.
Ahora ha querido volver a estar presente. Y aunque sí ha alabado la calidad técnica de España, se mete en líos con estereotipos. Empezamos con la altura, un clásico. Nos ha llamado bajitos – se piensa que somos Alfredo Landa -, a una selección que tiene a seis jugadores rozando o superando el 1,90m; dos más que el once alemán. Pero la ignorancia es atrevida.
Incluso lo de llamar a España equipo juvenil no tiene mucho sentido. Sobre todo cuando cuenta en sus filas con gente que tiene 6 Champions a sus espaldas o con alguien que es el termómetro del mejor equipo del mundo como el City. Sin contar a un tipo que sobrevive del equipo campeón de 2010. Dos generaciones sobradamente preparadas unidas.
Pero en algo tiene razón el bueno de Jens, no todo va a ir de pegarle palos. Nuestra estrella es un JASP. Lamine Yamal es la cara de esta selección. Las esperanzas se posan sobre esa banda derecha y su pie izquierdo. Es Juvenil, sí, pero está Sobradamente Preparado.
Lo ha demostrado en todo el año. En un club disfuncional, pero en el que había una constante: ese chaval en banda es demasiado bueno para su edad. Levantó al Bernabéu ante Brasil: un hito cuando eres el rival que van a tener los de Chamartín por más de una década.
Si hay que hacer historia este viernes, si ha de ser la primera vez que España venza a una selección anfitriona, si hemos de pasar a semis dejando fuera a una gran favorita, que sea porque nuestro nuevo JASP -Juvenil Aunque Sobradamente Preparado – nos lleve en volandas.