¿Recordáis cuándo se elegían las sedes de los Mundiales? ¿Cuándo se pretendía? ¿Cuándo varias candidaturas luchaban entre sí por ser las elegidas? ¿Cuándo los sobornos eran por detrás? ¿Cuándo no nos enterábamos de lo amañado del sorteo?
Qué tiempos.
La FIFA decidió pasar página tras el mayor escándalo en su historia. Tras el FIFAGate y su compra de votos para los Mundiales de 2018 y 2022, en Rusia y Catar respectivamente. Y la verdad es que Gianni Infantino lo ha conseguido.
El Salvador del Fútbol.
Gianni Money. De eso va todo. Nada importa más que el dinero. The Beautiful Game lo llaman. Gianni y sus amigos cambian las reglas cuando quieren y cómo quieren. ¿La razón? Que la candidatura que más dinero da se quede con la guinda del pastel FIFA, el Mundial.
En 2026 nos vamos a EEUU como compensación por perder el Mundial ante Catar -e iniciar la investigación federal que desencadenó el FIFAGate- y lo maquillan con la entrada de México y Canadá. En 2030, el experimento final de Infantino.
Un Mundial en tres continentes, seis países y todo para que su nuevo amigo, el Príncipe Heredero de Arabia Saudita Mohamed bin Salmán pueda conseguir su anhelo, organizar el Mundial de 2034.
Para ello han creado este engendro en 2030.
Tres partidos en Sudamérica para la edición centenario. Se juega en Asunción, sede de la CONMEBOL; Argentina, por ser la actual campeona y sí, al fin, en el Estadio Centenario de Montevideo.
Luego a cruzar el charco.
Llegar a la Peninsula Ibérica y Marruecos. Check de tener Mundial en Europa y en África y alterar el sistema rotatorio que usaban como excusa a la hora de la compra de voluntades. También han rebajado la obligatoriedad de tener siete estadios construidos, ahora son cuatro.
Así, el Mundial 2034 tiene que ser en Asia. Donde casualmente se ubica Arabia Saudita. Que casualmente ha entrado con fuerza en el fútbol. Con el que casualmente están llevando a cabo un Sportwashing de manual. Limpiar tu imagen de Estado opresor gracias al deporte y sus federaciones ávidas de dinero.
Ante este panorama, Australia ha decidido no presentarse como candidata. ¿Para qué? En el último Congreso de la AFC ya quedó claro que Arabia lo tiene todo bien atado. Pero, sinceramente, así es mejor.
En la cara de todos. Sin necesidad de sufrir por votaciones amañadas.
Gracias Gianni.