Vinicius Jr volvió a Mestalla. El lugar donde el brasileño pasó su peor día en el fútbol. Un día infame para el fútbol español. Un día que mostró al mundo la incapacidad de todo el ecosistema para frenar el racismo en los estadios. Ese día sirvió para que Vini pasara a liderar la lucha antirracista.
Por ello, el jugador brasileño del Real Madrid ha ganado premios como el Socrates Award por su trabajo con el Instituto Vini Jr, ha provocado acciones por parte de la RFEF como el próximo partido entre España y Brasil en el Santiago Bernabéu, recibido visitas ilustres como la de Colin Kaepernick.
Además todo este proceso está siendo grabado por las cámaras de Netflix, quien está filmando a la estrella mundial para un documental en el que el foco estará puesto en el activismo llevado por el jugador. Un activismo elogiable, y sin ninguna duda, necesario.
¿Pero, qué pasa cuando fuerzas gestos icónicos para que entre en tu narrativa documental? ¿Qué pasa cuándo no sales a defender a un compañero de profesión, de equipo -pese a estar cedido-, de los ataques de odio por parte de hinchas madridistas?
Vinicius fue el gran protagonista en Mestalla. Su actuación futbolística, determinante. Doblete para rescatar un punto. Lo plástico llega en la celebración del primer gol. Como si de un guión se tratara y sin las cámaras de Netflix en el estadio, Vini levantó el puño, desafiando al Gol Norte que la temporada pasada le llamó ‘Mono’.
Lo cierto es que pareció forzado. Una sobreactuación. Dejar una imagen icónica como John Carlos y Tommie Smith, como Kaepernick, todo depende del momento, del contexto, de la importancia. Y en Mestalla, el entorno de Vini había preparado el escenario.
Pero lo peor no fue esto. Lo peor es lo ocurrido con Peter Federico. Lo peor es que los que son antirracistas con Vini, son los más racistas con Peter Federico, que ha tenido que cerrar sus redes por el odio recibido por parte del sector madridista. 800.000 mensajes contabilizados. El Real Madrid, callado.
Lo peor es que el líder de la lucha antirracista en el fútbol español no ha tenido cinco minutos para redactar un comunicado en apoyo a Peter Federico, sin embargo si ha tenido tiempo para sacar el nuevo modelo de botas Nike TN. Cling-Cling.
No se puede mirar a otro lado. No puedes ser la punta de lanza de la lucha antirracista. No puedes hacer el gesto del Black Power en Mestalla, compartir césped con Peter Federico y no salir en su defensa. ¿O es que solo luchas contra el racismo cuando te interesa?